lunes, 8 de septiembre de 2014

Un Frente Popular para la revolución democrática

Granada, 13 de septiembre de 2014
1.    En el centenario de la Primera Guerra Mundial nos encontramos con un mundo en guerra. Ya sea por medios económicos, entre los que la servidumbre por deudas al capital financiero sigue siendo la principal arma para la guerra económica, o por medios directamente militares, dictados por el entramado militar-industrial liderado por los EEUU.

2.    Las prácticas neocoloniales genocidas del estado de Israel; las alianzas cruzadas en Oriente Próximo con el resultado, otra vez, de intervenciones militares revestidas de humanitarismo en Irak o Siria; los ataques sistemáticos con drones en países como Pakistán o Afganistán; la guerra civil en Ucrania, fruto del intervencionismo profascista de los EEUU y Alemania con el objetivo de mantener a ese país en su órbita comercial o las guerras y hambrunas en África subsahariana para el control de los recursos de ese continente, mientras la emigración masiva se encuentra con una Europa fortaleza que no les reconoce, como en la época colonial, los derechos humanos; son los casos más representativos de un panorama internacional en el que los mecanismos de coerción violenta, bajo la batuta del gendarme yanqui, lejos de desaparecer con el fin de la historia, se reproducen allí donde sea necesario para mantener la vulnerabilidad de las economías subordinadas al capital imperial, el control de los recursos estratégicos y, cómo no, el cerco a los estados emergentes desde un punto de vista geopolítico.


3.    Estos acontecimientos afectan a la correlación de fuerzas a nivel mundial y, por lo tanto, a la vida de los pueblos, estén o no directamente involucrados en los conflictos. El ejemplo más reciente lo tenemos en cómo la intervención atlántica en Ucrania, apoyándose en grupos neofascistas, puede provocar pérdidas millonarias en el sector exportador de frutas y hortalizas andaluz, especialmente en Almería. Hay que explicar con claridad que Ucrania ha sido literalmente intervenida por EEUU y la UE, usando la violencia y atentando contra los derechos humanos, porque el gobierno legítimo de este país se negó a acceder a las condiciones que la UE imponía para la firma de un tratado de libre comercio entre ésta y Ucrania. El acuerdo ha sido finalmente firmado por el gobierno golpista ucraniano… y hay una guerra en la frontera de la Unión Europea. El cinismo de nuestros gobernantes se manifiesta cada vez que reclaman la defensa de la paz y los derechos humanos como elementos fundacionales del proyecto de construcción europea.

4.    Los países conocidos por el acrónimo BRICS han adoptado una decisión histórica como ha sido la creación del Nuevo Banco  de Desarrollo, una institución que se convierte en contrapeso financiero a instituciones como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, ya que no solo va a financiar infraestructuras en los países impulsores, sino que también ofrecerá ayuda financiera a otros países.

5.    Los EEUU y la Unión Europea han reaccionado impulsando la negociación de un Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés). Una negociación secreta, a espaldas de la ciudadanía para que la opinión pública no tenga oportunidad de analizar las nefastas consecuencias que este tratado puede provocar.

6.    El objetivo, reconocido por los propios impulsores, es eliminar las “barreras” reguladoras a ambos lados del Atlántico que limitan los beneficios de las corporaciones transnacionales. Lo que está en juego es el mantenimiento de lo que ellos llaman “barreras” y que no son otra cosa que normativas en materia de derechos laborales, sociales o medioambientales, así como las leyes que protegen la privacidad en Internet, el uso de sustancias químicas o las normas en materia de seguridad alimentaria, como las restricciones a los Organismos Genéticamente Modificados.

7.    El TTIP, asimismo, tiene como objetivo abrir los servicios y la contratación pública al capital transnacional. A través de documentos secretos filtrados se ha conocido que la UE ha incluido los servicios sanitarios en la negociación.

8.    Finalmente, y de lo más preocupante, se va a poner en marcha un mecanismo de arbitraje extrajudicial que permitirá a inversores extranjeros denunciar a estados soberanos si se considera que las políticas públicas merman la obtención de mayores beneficios.

9.    Por lo tanto, el TTIP no debe entenderse como un acuerdo entre dos socios comerciales competidores, sino como un asalto a las sociedades de ambos lados del atlántico por parte de las corporaciones transnacionales con el objetivo de abrir y desregular mercados en EEUU y la UE.

10.    Pero sin duda, en economías deudoras, dependientes y periféricas, que juegan un papel subordinado en la división europea y mundial del trabajo, como puede ser la española, y más aún la andaluza, este Tratado puede tener consecuencias dramáticas.

11.    A la presencia de bases militares del imperio en territorio andaluz, a la subordinación militar que supone nuestra pertenencia a la OTAN, hay que añadir ahora la posible firma de un tratado que puede considerarse como una OTAN económica, que facilite sin restricciones la colocación del excedente de capital de las corporaciones que ven peligrar su liderazgo a manos de los BRICS.

12.    En UE, la crisis iniciada en 2009 ha tenido un carácter específico, dados los mecanismos institucionales en torno a la unión monetaria, con una política monetaria única para la zona euro  y con una multitud de tratados como el de Maastricht, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la Estrategia de Lisboa.

13.    La disciplina fiscal en la unión monetaria ha situado la competitividad nacional como variable dependiente tan solo  de las condiciones de trabajo y el funcionamiento de los mercados laborales, haciendo aún más profunda la brecha que distingue los distintos espacios en la división europea del trabajo.

14.    Las recientes elecciones europeas han vuelto a demostrar la desafección hacia el proyecto europeo e incluso esta se ha manifestado mediante el apoyo notable a opciones xenófobas, racistas, nacionalistas o populistas de derecha.

15.    Lejos de rectificar, el capital europeo mantiene firme su hoja de ruta, como se ha demostrado recientemente con la crisis de gobierno en Francia. Un guion que pasa por seguir aprovechando la crisis y la deuda como mecanismos disciplinadores del trabajo y del consumo. La apropiación permanente de la productividad por parte del capital acrecienta la brecha entre las rentas del trabajo y del capital, mientras la reducción de los impuestos y el gasto multimillonario de los rescates bancarios provocan el estrangulamiento de las finanzas públicas, el aumento de la deuda y, así, del grado de servidumbre del poder político hacia el capital financiero.

16.    Las reformas profundas que los distintos gobiernos han venido realizando, desde mayo de 2010, pasando por la constitucionalización del neoliberalismo a través de la reforma golpista del artículo 135 de la Constitución, hasta hoy, son de un hondo calado que adecua y modela la fuerza de trabajo necesaria para el papel de España en la división europea del trabajo; secuestra la soberanía del pueblo en manos de la oligarquía financiera; legaliza mecanismos de coerción autoritarios para mantener a raya la ocupación del espacio público; transfiere de manera brutal las rentas del trabajo hacia las rentas del capital; pauperiza las condiciones de vida del pueblo trabajador hasta convertir el trabajo asalariado en lo que Marx denominaba el “esclavismo moderno”; enajena el bien común como el agua, la energía o el territorio; ahonda en la división sexual del trabajo y reconoce la autoridad del Vaticano, de la OTAN y de la banca en su toma de decisiones.
17.    Pero si hay un conflicto que debe concentrar nuestra acción organizada es el que tiene que ver con el patriarcado como elemento funcional del modo de producción capitalista. La división sexual del trabajo se agudiza con la crisis y con las políticas perpetradas contra los derechos de las mujeres. La violencia en sus diversas formas que hoy sufren las mujeres en España, debe ser combatida de raíz. El partido Comunista de Andalucía considera imprescindible, para un proceso constituyente, el papel del movimiento feminista y el empoderamiento de las mujeres,  desde el interno de nuestra organización, hasta la adecuación de nuestra estrategia de construcción de poder popular.
18.    El agotamiento del régimen de la transición se superpone a la crisis económica. La salida a la misma se está produciendo en clave neoliberal y autoritaria, y nuestro objetivo es provocar, desde la movilización y el conflicto, que la salida se produzca en términos democráticos y anticapitalistas. No hay tercera vía. No hay posibilidad de compromiso ni de consenso entre el capital y el trabajo, dadas las actuales circunstancias. El nivel de deterioro y pérdida constante de derechos laborales, sociales y cívicos, así como de las libertades propias, hasta hoy, de la democracia parlamentaria burguesa, no son recuperables desde la negociación.
19.    Los discursos de recuperación económica se enmarcan en el discurso ideológico de que no hay alternativa a las medidas adoptadas y se amparan en criterios ideológicos. La salida de la crisis es lo que está en juego. Si es a su modo, o es al nuestro.
20.    Un elemento de la nueva constitución de poder es la concentración oligopólica que se ha producido en menos de cuatro años en el sector bancario español. La cuota de mercado de los seis mayores bancos españoles ha crecido 21 puntos en el crédito y 27 en los depósitos desde el año 2010, hasta controlar hoy dos tercios del negocio bancario del país, con la desaparición de las cajas de ahorro y la fundación del SAREB (banco malo), para el saneamiento con dinero público de las aventuras especulativas de esas mismas entidades. Esta concentración oligopólica y este robo masivo de recursos públicos, es un ejemplo más del cinismo del discurso de la libre competencia como reguladora de la vida económica.
21.    El PCA, en función de este análisis, y junto a la demanda de nacionalización del sistema financiero, emprenderá una campaña de peticiones para que la banca pública en Andalucía sea un hecho antes de final de año y para que, por lo tanto, aparezca en los Presupuestos para el 2015.
22.    Aunque decimos que la corrupción es consustancial al régimen capitalista, y que la democracia burguesa legaliza mecanismos de corrupción (como la recalificación de suelo urbano para que los municipios pudieran tener ingresos en sus arcas), la corrupción ha sido funcional a los mecanismos clientelares que han regido el proceso de acumulación capitalista en España desde sus inicios hasta hoy. La evasión fiscal, el cobro de comisiones, el enchufismo, el tráfico de influencias o la compra de voluntades han convertido al régimen monárquico bipartidista en un inmenso lodazal, con la monarquía jugando un papel esencial como gozne entre el poder político y el capital oligárquico y financiero. No hay corruptos sin corruptores, y ambos deben ser señalados y llevados a la justicia.
23.    El PCA pide la absoluta transparencia y el total conocimiento de la ciudadanía de lo que ha ocurrido con las arcas públicas en España, y en Andalucía. La crisis de régimen se acentúa conforme más se conoce cómo ha funcionado en la práctica. Nuestra función es ideologizar la indignación hacia la corrupción, demostrando que para que no haya corrupción es imprescindible la democracia participativa, el control social de los servicios públicos, la revocabilidad de los representantes públicos y la rendición de cuentas.
24.    Por lo tanto, el PCA pide legislación contra la corrupción, y que los responsables del robo paguen las consecuencias, políticas y judiciales. La ruptura con la era del clientelismo solo puede darse, solo puede hacerse creíblemente, si esas dos premisas se cumplen.
25.    Todo el análisis de coyuntura realizado hasta ahora, que incluye alguna propuesta de acuerdo, se hace para enmarcar el debate que este Comité Central afrontaba con carácter monográfico. Si queremos llegar a donde vamos, antes tenemos que saber dónde estamos. Y ahora, hablemos de la Convergencia.
26.    La historia del PCE es la historia de su política de alianzas. La política de convergencia, expresada en esos términos, tiene su origen en el XI congreso del PCE, celebrado en 1983. La conferencia política de 1985 dio origen a IU. En aquel momento, Andalucía ya había sido avanzadilla de la política de convergencia con el lanzamiento de la Convocatoria por Andalucía. El 24 de noviembre de 1984, el PCA aprobó el documento “de las amapolas”, la Convocatoria por Andalucía se lanzaba a “todos los andaluces progresistas para construir un programa de gobierno alternativo”. El partido supo organizar a través de la elaboración colectiva, la rebeldía frente al bipartidismo, frente al sistema.
27.    El PCA propone la celebración de un acto público y/o jornada de debate con ocasión del trigésimo aniversario de la aprobación del documento de Las Amapolas, que reconozca aquel proceso de unidad y nos haga extraer enseñanzas para el presente.
28.    Izquierda Unida es un proyecto de convergencia cuya estrategia pasa por la acumulación de fuerzas en torno a un programa. La fuerza del programa reside en la elaboración colectiva, que a pesar de que se ha convertido en una manida etiqueta, no es más que una expresión, como otra cualquiera, para designar un proceso, no un acto puntual, sino una dinámica participativa que empodera  a sus protagonistas.  Tejer alianzas, sumar compromisos, construir la alternativa.
29.    Cuando hablamos de mantener la identidad no hacemos referencia a un fetichismo de las siglas o los colectivos, sino a la necesidad de enriquecer las propuestas unitarias desde la óptica ideológica de cada uno de los sujetos protagonistas. Y en esa unidad, el método de análisis marxista y el enfoque de clase de los problemas del pueblo trabajador y de la solución a los mismos le corresponde, al menos, a nuestro partido.
30.    Repitamos una vez más una de las conclusiones más importantes y certeras de nuestro XIX Congreso. La salida de la crisis solo tiene dos caminos. O se mantiene la deriva neoliberal con la fuerza de la coerción, o la salida es democrática y anticapitalista. Pero para acumular fuerzas hacia la salida de la crisis que propugnamos es necesario tejer alianzas en torno a objetivos más amplios que entronquen con la solución práctica de los problemas que acucian al pueblo trabajador.  No hay un sentido común anticapitalista en la sociedad española. Pero nuestra función como comunistas es establecer las alianzas necesarias en torno a objetivos estratégicos que vayan encaminados a una superación del modo de producción capitalista. La lucha de los pueblos en defensa de su soberanía bajo un prisma anti-imperialista o la construcción de un bloque que defienda medidas que rompan con el proyecto de clase neoliberal son elementos de unidad iniciales para asegurar un mayor grado de acumulación de fuerzas que superen el actual estado de cosas.
31.    Converger significa concurrir al mismo fin. Confluir significa, si hablamos de ideas y propósitos, coincidir en un mismo fin. La cuestión está, por lo tanto, en identificar el fin o los fines que los sujetos dispuestos a converger van a perseguir conjuntamente, como paso previo a cualquier estrategia de convergencia.
32.    En función de nuestra estrategia y del análisis de coyuntura que realizamos en este documento, nos parece crucial en este momento histórico relanzar la convergencia política y social, dar un paso hacia adelante en la construcción de ese Bloque que se expresó en las calles el 22 de marzo y en las urnas el 25 de mayo.
33.    No hay pretextos en este momento histórico. Es cierto. Más allá de la exploración de candidaturas unitarias para las próximas municipales, las organizaciones políticas y sociales que compartimos un programa común debemos, al menos, comprometernos a defenderlo en aquellos ámbitos en los que nos encontremos representando a votantes o afiliación. Es decir, no solamente se trata de comprometer a las fuerzas políticas en el espacio institucional, sino al conjunto de movimientos en la defensa de los elementos unitarios de un programa común, en los parlamentos, en los gobiernos, en los ayuntamientos, pero sobre todo, en la calle. Con la actual correlación de fuerzas entre el capital organizado y el pueblo trabajador organizado no es posible conquistar que un programa se ponga en marcha sin la fortaleza movilizadora del Bloque Social, uniendo lucha social y lucha política. El trabajo de nuestra organización y de su militancia debe estar dirigido a la construcción de ese bloque.
34.    Por lo tanto, el PCA ratifica la validez de los acuerdos estratégicos de su XI Congreso: organizar la rebelión democrática lleva parejo construir la alternativa desde un Bloque Social y Político que esté en posición de disputar el poder.
35.    El Partido Comunista de Andalucía, el conjunto de su organización y militancia, trabajará para abordar estas elecciones municipales desde un programa común, representado en candidaturas unitarias de formaciones políticas, movimientos sociales y sociedad no organizada (hasta ahora), como Frente Popular para la Revolución Democrática en España, y en Andalucía.
36.    Pedimos a los compañeros y compañeras de las organizaciones políticas que combaten las políticas de la Troika y del bipartidismo monárquico que se impliquen en este proyecto de convergencia política de cara a las elecciones municipales. Esta cita electoral no está limitada al debate sobre la mera gestión municipal. Los ayuntamientos forman parte importante de la estructura del estado y la democracia local supuso un elemento avanzado dentro del régimen emanado de la transición. Pero en este caso pueden suponer un importante aldabonazo que haga temblar los cimientos del régimen corrupto de la monarquía bipartidista. Son unas elecciones municipales tremendamente políticas y la derrota de los partidos del régimen puede ser  un impulso importante hacia un proceso constituyente en España.
37.    Esta propuesta solo tiene sentido si reforzamos los espacios de convergencia social generados en las luchas y en los conflictos diversos, pasados y presentes. La agudización de la lucha de clases, y el conflicto social que este proceso desencadena, es el dato fundamental a considerar para la construcción de un discurso estratégico nítido, útil y aplicable, por parte de nuestro partido.
38.    Priorizaremos el trabajo militante en el espacio de las Marchas de la Dignidad, el espacio de convergencia real más potente que hayamos visto desde la respuesta social a la incorporación de España a la OTAN. La desembocadura unitaria de todos los conflictos y de sus diversas expresiones en la manifestación del 22 de marzo de 2014 demuestra que es posible construir una respuesta, organizada y unitaria, contra el actual estado del país, y ya no sólo desde la protesta, sino desde la propuesta programática concreta, con la centralidad del trabajo, el pan y el techo.
39.    El Partido Comunista de Andalucía no desdeña a las instituciones. Más bien al contrario, consideramos la conquista del poder político como un elemento necesario para la derrota de los intereses de las oligarquías. Pero no hay victoria institucional que se sostenga si esta no se asienta sobre el poder popular, si el bloque político y social alternativo no es suficientemente fuerte. Nuestra capacidad organizativa, nuestra unidad y nuestro trabajo no pueden ser absorbidas por el electoralismo, uno de los elementos fundamentales de la “vieja política”. Las actuales instituciones de la monarquía bipartidista son una herramienta, no un fin.
40.    Sí, se puede unir para construir otro país. La unidad es necesaria porque lograr la victoria frente a la coalición de intereses de la oligarquía económica y financiera y el poder político requiere acumular fuerzas. Fuerzas que no pueden enfrentarse por elementos accesorios, sino unirse en torno a elementos necesarios, y urgentes. La unidad es, además, útil. La prueba está en el hilo que une el 22M con las elecciones del 25 de mayo.
41.    Este Informe Político pretende también ser una contribución al debate sobre los elementos programáticos y de discurso que deben conformar la identidad unitaria de los espacios de convergencia. El PCA acordó en su reciente XI Congreso un Manifiesto Programa que contiene nuestras propuestas concretas. Su contenido debe ser difundido y discutido en cada agrupación y en los conflictos.
42.    Pero como ya hemos señalado en este informe, hay propuestas programáticas que tienen un carácter cada vez más necesario y urgente, que proponemos como elementos que podrían ser unitarios en las instituciones y en la calle, cada cual desde su identidad, pero sumando fuerzas con el horizonte de un Frente Popular en las próximas elecciones generales:
I.    Apertura de un proceso constituyente para la redacción de una nueva constitución.
II.    Plan económico de rescate de los derechos sociales y laborales (Pan,  Techo, Trabajo).
III.    Rescate popular de los sectores estratégicos: banca, energía, telecomunicaciones.
IV.    Auditoría ciudadana de la deuda. Deuda ilegítima no se paga.
V.    Combatir la violencia contra las mujeres en sus expresiones diversas. Aborto libre y gratuito.
VI.    Derogación leyes regresivas en materia laboral, social, ambiental, penal y de libertades civiles.
VII.    Renegociación concordato vaticano y tratado de seguridad con USA.
VIII.    Ruptura  negociaciones TTIP.
43.    Los y las comunistas del PCA nos comprometemos a plantear estas propuestas para su debate en cada espacio de convergencia, ya sea éste de carácter social o electoral, en la perspectiva de poder ser elementos para la unidad.
Conclusiones
1.    Implicación máxima con identidad propia en los procesos de convergencia política hacia las municipales, para conseguir que esos procesos se articulen en clave constituyente de país.
2.    Nuestra identidad en esos espacios son las líneas programáticas priorizadas en este informe. Debemos situar el discurso y el programa, antes que las candidaturas, en el centro del debate.
3.    La Comisión Permanente hará seguimiento de cada proceso local y convocará el Comité Ejecutivo para articular la aplicación práctica en cada territorio del contenido de este informe.
4.    La acumulación de fuerzas se asienta en el terreno social. Seguir construyendo nuestras herramientas de poder popular: JER, MDM, RSP.  Seguir reforzando nuestra presencia en el conflicto a través de los movimientos sociales “clásicos”, empoderando a los y las protagonistas de las luchas. Los y las activistas comunistas tienen que participar en las decisiones de la dirección del partido.
5.    Sumar al movimiento obrero organizado (CCOO) al Bloque alternativo frente al bipartidismo monárquico. Incorporar este criterio como guía para los debates de la Conferencia Política del Trabajo que el PCA celebrará en primavera.
6.    Reforzamiento ideológico y reforzamiento organizativo son nuestros objetivos hacia lo interno.

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