Mundo Obrero
Como cada año el Partido Comunista de Madrid rinde homenaje a “Las 13
rosas y los 43 claveles” fusilados en la tapia del Cementerio del Este
durante la madrugada del 5 de agosto de 1939.
Delante de esa tapia, 74 años después, las balas son sustituidas por
rosas y claveles, y en vez de un pelotón de fusilamiento, el cementerio
se llena de cientos de personas que acuden a recordar a Carmen Barrero,
Martina Barroso , Blanca Brisac , Pilar Bueno , Julia Conesa , Adelina
García , Elena Gil , Virtudes González , Ana López , Joaquina López
, Dionisia Manzanero, Victoria Muñoz y Luisa Rodríguez. Cumpliendo lo
que pedía Julia Conesa en su carta de despedida: “Que mi nombre no se
borre de la historia”.
Tras los acordes del Himno de Riego, un fandango dedicado a las Trece
Rosas sonó delante de la tapia donde les fue arrebatada la vida. A
continuación, tomó la palabra Eddy Sánchez, coordinador de IUCM,
señalando que
“quieren construir una ciudad sin memoria democrática,
porque quieren esconder y hacer olvidar los ideales por los que fueron
asesinadas las 13 rosas. En la España sin memoria que nos quieren
imponer se quiere igualar los verdugos a las víctimas.” Incidió en que
“Hoy no nos gobiernan los hijos de la democracia, sino los nietos del franquismo”, haciendo referencia a que
“no se puede ser demócrata, si no se es antifascistas”, señalando que
“las trece rosas murieron defendiendo políticas e ideales que son los nuestros.” Asimismo reconoció
“el
valor de las Juventudes Socialistas Unificadas, una organización que
situó en primera línea a la juventud de este país como motor de cambio,
de revolución y de transformación.”