Este 25 de Noviembre está teñido de la violencia machista que ha asesinado a lo largo de este año a más de 85 mujeres (más de 800 desde 2003 y más de 1.500 en los últimos 20 años).
A esta estadística atroz, hay que añadirle todas las violencias contra las mujeres de esta crisis-estafa, que tiene como finalidad la creación de un nuevo orden social que acrecienta las diferencias entre pobres y ricos, débiles y fuertes; en el cual la desigualdad es la consecuencia de la violencia.
Desigualdad cimentada en la brecha salarial entre mujeres y hombres, en la diferencia sexual del trabajo, en el trabajo reproductivo y de los cuidados; en los recortes en los Servicios Públicos (Educación, Sanidad, Dependencia, etc.); en el difícil acceso de las mujeres a una vivienda digna, en la falta de expectativas de futuro, en forzar a las mujeres a ser prostituidas, en pensiones paupérrimas, en el recorte de libertades de nuestras vidas con la contrarreforma de la Ley del Aborto, en la educación segregadora, etc.