jueves, 19 de enero de 2017

La nacionalización del sector eléctrico, una medida justa y eficiente

Art. Mundo Obrero. Por David Pineda
El 20 de octubre de 1996 Josep Piqué, Ministro de Industria y Energía del Gobierno de Aznar, aseguraba en una entrevista en el periódico La Vanguardia: “ha empezado la revolución eléctrica para bajar precios y ganar competitividad”. Se iniciaba así el proceso de liberalización total del sector eléctrico en España que tenía como marco legal la Ley 54/1997.
La Oligarquía Financiera se cobraba una pieza más del sector público tras una batalla ideológica cuya victoria supuso asumir colectivamente el axioma de que la gestión y propiedad privada de los medios de producción permiten una mayor eficiencia y una reducción de los costes y los precios.

Casi veinte años después observamos un sector aún más concentrado, repartos de dividendos astronómicos entre los propietarios del Oligopolio, una inversión tecnológica absolutamente ineficiente, unas condiciones de trabajo más precarias en el sector y unos precios que impiden un acceso universal a la energía eléctrica.

martes, 17 de enero de 2017

Convocamos a vecinos y vecinas al día europeo contra el CETA

El Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canadá, (CETA por sus siglas en inglés), y también conocido como el “TTIP canadiense”, por sus similitudes con ese acuerdo, se encuentra en la fase final de su proceso de ratificación. 

El 24 de enero el CETA será votado en la Comisión de Comercio Internacional (INTA) del Parlamento Europeo. Las organizaciones que formamos parte de la campaña NO al TTIP, CETA, TiSA nos sumamos en Andalucía a la jornada europea de movilizaciones del 21 de enero, animando a la participación a la ciudadanía andaluza; mostramos nuestro rotundo rechazo a este acuerdo comercial, y conminamos al Parlamento Europeo, al Parlamento canadiense y a los parlamentos nacionales, provinciales y regionales, que tienen voz y voto en el proceso de ratificación, a defender los derechos y los intereses de las poblaciones que representan contra las amenazas que implica el CETA, votando en contra de la ratificación del tratado.