El Partido Feminista ingresa en Izquierda Unida

La participación política, como feministas, es imprescindible para que las mujeres obtengan la cuota de poder que les corresponde.

Mundo Obrero

Lidia Falcón 09/10/2015

El 25 y 26 de julio de 2015 se celebró en Madrid el II Congreso del Partido Feminista de España. Es imprescindible conocer que el Partido Feminista fue fundado en 1979 aunque no obtuvo su legalización hasta 1981. En este espacio de tiempo se ha presentado a algunas contiendas electorales, y aunque en los últimos años no concurrió a los comicios, no se disolvió nunca. Siguió trabajando muy activamente en las tareas y reivindicaciones del feminismo en España.

En la última década fundó la Plataforma Feminista del Ateneo de Madrid y se centró en la modificación de la Ley de Violencia de Género.

Para lo cual, varias delegadas de la Plataforma se reunieron con todos los partidos del arco parlamentario, los Secretarios de Estado de Justicia e Igualdad, la Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la Delegada del Gobierno en Cataluña, la Secretaria 2ª del Congreso de los Diputados, planteándoles las 20 modificaciones de la Ley que habían estudiado. Así mismo, la Plataforma procedió a recoger firmas en la calle para solicitar estas 20 reformas de la Ley.

En diciembre del 2013 la Plataforma del Ateneo impulsó una unión de organizaciones feministas, con un Manifiesto que contiene 18 puntos que abarcan todas las reivindicaciones fundamentales de las mujeres, al que se llamó Pacto Feminista, y al que se hallan adheridas 81 asociaciones de toda España.

Pero pese al trabajo continuo de reivindicación, denuncia y exigencia a los gobiernos para que se impliquen en la resolución de los problemas que agobian a las mujeres, vimos como en las últimas elecciones los programas feministas no tenían presencia.

En consecuencia, concluimos que había llegado el momento de reactivar el Partido Feminista, entendiendo que la participación política, como feministas, es imprescindible para que las mujeres obtengan la cuota de poder que les corresponde y lograr cambiar el injusto sistema que padecemos.

La crisis actual. Situación de la mujer

Si la sempiterna crisis –el capitalismo siempre está inmerso en alguna crisis- ha permitido eliminar derechos sociales, hundir en la pobreza a los trabajadores, alcanzar la cota de paro del 22,5% con 5.165.000 personas sin empleo, y permitir a la patronal contratar trabajadoras y trabajadores en las condiciones de un contrato de cuasi esclavitud, lo que no cabe duda es que las más perjudicadas somos las mujeres.

El reparto de la riqueza en España es del 82% para los hombres y el 18% para las mujeres.

El paro femenino tiene un millón más de mujeres que de hombres. Con el 52% de la población activa femenina –aquellas que buscan empleo- España tiene 20 puntos menos que Francia y 30 que Suecia. Es la herencia del franquismo. Las diferencias salariales entre hombres y mujeres para el mismo puesto de trabajo, siguen perpetuamente en el 30%, aumentando cuando se trata de empleo a tiempo parcial, que es mayoritariamente femenino y contratos eventuales.

Cinco millones de amas de casa no tienen salario, ni seguridad social, ni vacaciones ni jubilación, con jornadas que van de 30 a 60 horas semanales de trabajo, según el número de dependientes que atiendan.

Tres millones de viudas cobran el 51% del salario asegurado del marido, con pensiones de 400 euros de media.

Un millón setecientas familias llamadas monoparentales son en realidad monomarentales, porque el 80% está regido por una mujer.

La nueva legislación sobre matrimonio y divorcio ha empobrecido a las mujeres divorciadas, y está causando verdaderos dramas con la aplicación sesgada y arbitraria de la custodia compartida.

El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo sigue en la indefinición, puesto que se mantiene como delito en el Código Penal, se obliga a las menores de 18 años a conseguir el permiso paterno para abortar, sin tener en cuenta el riesgo de que hayan sido víctimas de violación y violencia en el seno de la familia, y sólo se practican el 3% de los abortos en la Sanidad Pública. El 97% se practica en la medicina privada, siendo una fuente de beneficio económico para las clínicas privadas.

Se sigue contabilizando en nuestro país la espantosa cifra de 500.000 mujeres obligadas a prostituirse y entre las que existe una cantidad cada vez mayor de menores, sometidas a toda clase de violencias que no se computan, con la complacencia de las instituciones que debieran protegerlas y proceder a la abolición de la prostitución.

Este es un resumen del largo capítulo de desigualdades, injusticias y explotaciones que sufren las mujeres del que el más trágico es el de la violencia. Con 150.000 denuncias por maltrato machista cada año, y 110 asesinadas en 2014, España tiene un triste ranking entre los países europeos avanzados sobre la violencia contra la mujer.

Es imprescindible implantar en nuestro país un plan económico de izquierdas, a la vez que un programa feminista, que se plantee la renegociación de la deuda pública, una auténtica reforma fiscal, la reforma agraria, la redistribución de la renta; a la par que la cancelación de los acuerdos con la Iglesia católica, la salida de la OTAN y de las bases estadounidenses en nuestro país.

Somos conscientes de que ninguna de estas decisiones y cambios serán posibles sin que nuestro país esté regido por una República.

El Congreso aprobó, por unanimidad, solicitar el ingreso en Izquierda Unida como partido integrante de la coalición, para concurrir a las elecciones en las candidaturas que se preparan de Unidad Popular.

Así mismo, el Congreso aprobó diversas declaraciones de apoyo y solidaridad feminista:

- De apoyo a las mujeres kurdas en su lucha contra el Estado Islámico.

- De repulsa a los gobiernos de los países latinoamericanos que tienen prohibido el aborto en todo caso.

- De protesta al gobierno y al Parlamento español por las maniobras de la OTAN que se van a realizar en Gibraltar y en aguen diciembre de este año, en las que concurrirán 30.000 efectivos.

- De repulsa a la declaración del Ayuntamiento de Madrid en contra del gobierno bolivariano de Venezuela.

Con este bagaje comenzamos una andadura nueva que esperamos sea eficaz en lograr que el feminismo tenga el papel protagonista que necesita nuestra sociedad, para lograr que sea más igualitaria, benévola, solidaria y feliz.