El 17 de mayo de 2017 tendrá lugar en
Grecia una huelga general de 24 horas, así como mítines y
manifestaciones de huelga en decenas de ciudades por el Frente Militante
de Todos los Trabajadores (PAME), contra las nuevas medidas que trae el
gobierno de coalición del partido “de izquierda” SYRIZA y del partido
nacionalista ANEL para discusión en el parlamento aquel día. El PAME ha
organizado manifestaciones de protesta en todo el país para el 18 de
mayo, el día de votación de estas medidas.
El gobierno de SYRIZA-ANEL trae estas
medidas tras las negociaciones con las organizaciones imperialistas de
la UE y del FMI para la segunda evaluación del 3er Memorándum. Resulta
claro que el gobierno negoció con los prestamistas en nombre de los
intereses de los grupos empresariales nacionales y no del pueblo, con el
fin de acelerar el proceso de salida de la crisis capitalista a favor
del capital.
El nuevo paquete de medidas
antipopulares intensifica aún más el ataque, pone nuevas cargas a las
familias populares que ya están sufriendo, mientras que al mismo tiempo
se crean mejores condiciones para la actividad de los grupos
empresariales (como son p.ej. las nuevas medidas respecto la
liberalización del mercado y la aceleración de las privatizaciones).
En resumen, las medidas prevén:
- Nuevos recortes en las pensiones, resultando a pérdidas para los jubilados equivalentes a dos meses de pensión al año.
- Aumento de la fiscalidad indirecta también para los que tienen bajos ingresos, a través de la disminución del umbral libre de impuestos. Así, por ejemplo, un trabajador asalariado que gana 615 euros al mes que hoy día no paga impuestos indirectos, será llamado a pagar hasta 300 euros al año, es decir, casi medio salario mensual.
- Nuevas reducciones de los fondos públicos para gastos sanitarios.
- Nuevos recortes a varios beneficios (desempleo, calefacción).
- En el nuevo acuerdo existen más medidas en apoyo del capital como es el incremento de las privatizaciones, la plena liberalización de los despidos masivos para las grandes empresas capitalistas, la legislación de nuevos obstáculos a la convocatoria de una huelga, la consolidación de todas las leyes antiobreras respecto las negociaciones colectivas aprobadas después de 2011, la creación de nuevos obstáculos para la firma de convenios colectivos, la legalización del cierre patronal (lock out), la abolición del domingo feriado con consecuencias dolorosas para los empleados de comercio y los pequeños comerciantes, con el fin de acelerar la concentración del comercio en grandes almacenes y cadenas de supermercados etc.
Estas nuevas medidas tendrán un impacto
acumulativo en un período cuando la situación en que se encuentra la
mayoría de los asalariados y los trabajadores autónomos ya se ha
deteriorado dramáticamente debido a la política tanto de los gobiernos
anteriores, de la ND y del PASOK, como del gobierno actual de
SYRIZA-ANEL.
En 2016, aproximadamente el 45% de la población tenía un ingreso por debajo del umbral fijo de la pobreza.
El KKE llama al pueblo a protestar
contra el nuevo acuerdo de manera combativa en base a sus necesidades
que se sacrifican constantemente en el altar de la recuperación de las
ganancias de los monopolios. Llama al pueblo, a partir de la huelga de
17 de mayo, a organizar su contraataque de manera decisiva, para exigir
la recuperación inmediata de las grandes pérdidas sufridas durante el
período de la crisis, contra la nueva ofensiva de la clase dominante, la
UE, el FMI, que desata el gobierno de SYRIZA-ANEL.
Los trabajadores con su participación
masiva en la huelga de 17 de mayo, en las demás movilizaciones, con su
organización en los centros de trabajo, deben declarar: “¡No nos
convertiremos en esclavos del siglo 21!”
16.05.2017
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