Desde la Agrupación del PCA "José Díaz" Cerro-Amate, os invitamos al acto público sobre el nuevo peligro de las hipotecas.
Los bancos, de nuevo y tras la inyección económica del estado, vuelven a ofrecer hipotecas a "bajo coste". De nuevo podemos tener el problema de la burbuja bancaria.
Es por esto, que desde el Comité Unitario de las Marchas del Dignidad en Cerro-Amate realicemos este acto, para explicar el peligro de caer otra vez en la trampa bancaria de las Hipotecas.
Contaremos con Juan C. Galindo activista anti desahucios y de Daniel García economista.
El próximo jueves 27, a las 19:30 h en el Centro Cívico de Hytasa.
Os esperamos.
Cada vez más personas, ciudadanas de la llamada Unión Europea,
acaban el día habiendo perdido el trabajo o viendo cuestionados y
mermados los derechos a una vivienda y a una salud dignas, a una
educación igualadora o unas pensiones suficientes. La llamada crisis
financiera ha sido la excusa perfecta del capitalismo globalizado para
reducir al mínimo los derechos ciudadanos y desposeer a los pueblos de
su soberanía democrática.
Sabemos reconocer al opresor, el tradicional poder tiránico de los muy ricos, que se ha transformado hoy en totalitarismo financiero sobre la base de nuestros propios ahorros gestionados desde sus bancos; pero también hemos aprendido a conocer y desenmascarar a los políticos que se eligieron para servir al pueblo y sin embargo sirven al poder del dinero y han pactado antidemocráticamente las normativas europeas con el capital y no con la ciudadanía.
Sabemos reconocer al opresor, el tradicional poder tiránico de los muy ricos, que se ha transformado hoy en totalitarismo financiero sobre la base de nuestros propios ahorros gestionados desde sus bancos; pero también hemos aprendido a conocer y desenmascarar a los políticos que se eligieron para servir al pueblo y sin embargo sirven al poder del dinero y han pactado antidemocráticamente las normativas europeas con el capital y no con la ciudadanía.
- Cuando nuestros representantes han supeditado la democracia a la codicia de los mercados, habremos de decir ¡basta!