En primer lugar, el PCA de Sevilla tiene que reiterar su
apuesta indiscutible por la suma de organizaciones,
colectivos y personas que representa el proyecto de Ahora en
Común, por cuanto significa aunar voluntades en la línea de
representar a la mayoría social sevillana.
De la misma manera, el Secretariado del Partido Comunista
en Sevilla, apoya sin fisuras el ilusionante proceso que
permitirá la construcción de un nuevo país, a partir de la
recuperación de los derechos arrebatados por las sucesivas
reformas y recortes del PP y del PSOE, así como permitirá la
creación de instrumentos que combatan la pobreza, reviertan
la crisis a favor de los más desiguales, fortaleciendo la
demanda de empleo, vivienda y servicios públicos y abrirá
una nueva fase rupturista en la que la libertad, la
participación y la democracia den pasos hacia un estado
laico, igualitario y republicano.
Es a partir de algunas acusaciones vertidas que ponen en
cuestión el trabajo, intenso y riguroso, de la militancia y
de los órganos de este partido, por lo que la dirección
provincial sale al paso en los siguientes apartados.
Por un lado, el PCA de Sevilla denuncia los intentos de
suplantación de los órganos colectivos legítimos de Ahora en
Común, por parte de órganos provinciales de Izquierda Unida,
con su coordinador a la cabeza, Manuel Lay. Intentos que
afortunadamente no han prosperado pero que hubieran puesto
en serio peligro la credibilidad de todo el proceso de
primarias en nuestra provincia.
En segundo lugar, y ante la gravedad de que los
resultados presenciales habían dado más votos que votantes
acreditados, referidos siempre a la jornada presencial del
domingo 25 de octubre, el PCA considera que no es posible
dar por buenos unos resultados que evidencian intentos
inaceptables en cualquier proceso electoral democrático que
se considere garantista y respetuoso con la intención de las
personas que votan en libertad.
Además, el PCA considera gravísimo que -como ha
denunciado a la policía la Comisión Electoral Provincial de
Ahora en Común- haya sido sustraída del lugar en el que se
custodiaba, toda la documentación física (actas, papeletas,
censos, etc.) relativa a la votación presencial del día 25
de octubre. Sin esa documentación, que además una vez que ha
sido rota la cadena de custodia ya no resulta mínimamente
fiable, es imposible atender cualquier reclamación o aceptar
o rechazar las votaciones, a lo que cabe añadir la
apropiación indebida de datos sometidos a la Ley de
Protección de Datos que en todo momento se deben
salvaguardar.
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