El impuesto de donaciones y sucesiones: Un impuesto que grava la riqueza

El Impuesto de sucesiones y donaciones (ISD) grava el aumento de patrimonio y la riqueza de las personas físicas.Los incrementos obtenidos por personas jurídicas no se someten a este impuesto sino al Impuesto sobre Sociedades.

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un tributo estatal cedido a las Comunidades Autónomas en el marco del actual sistema de financiación de las Comunidades Autónomas. Andalucía recauda más de 300 millones de euros con este Impuesto que a su vez forma parte de la Ley de Financiación incondicionada de los ayuntamientos de Andalucía, la llamada PATRICA. Es decir, parte de lo recaudado por el ISD va directamente a los servicios que se prestan desde los ayuntamientos de Andalucía.

¿Quién paga enAndalucía el ISD?
En 2016, existía un límite exento en 175.000 euros por persona. Es decir, comenzaba a gravar si una persona heredaba más de 175 mil euros. Del 100% de las autoliqudaciones, sólo el 7,5% de las personas que heredaron en 2016 tuvieron que tributar.

De ese 7,5%, el 5,4% eran descendientes de 2º grado. Sólo el 2,1% eran herencias directas de padres/madres/ a hijos/hijas. El 92,5% no tributó por la herencia recibida.

 
Cambios en el ISD en 2017 por acuerdo de PSOE y Ciudadanos:
Ya no paga más el que más tiene. A partir el 1 de enero de 2017, la reforma aprobada por el PSOE y Ciudadanos eleva el límite exento de tributación de 175 mil a 250 mil euros por persona. Es decir, la subida del límite beneficia a ese 7,5% de las herencias más ricas, a las que se les va a permitir concentrar su riqueza en tanto van a pagar menos por ella.
Una herencia de 1 millón de euros repartidos en 4 hermanos - cada una recibe 250.000 euros- no está obligada a pagar ni un céntimo de euro.

La vivienda o la explotación agraria heredada de padres a hijos, prácticamente está exenta de pagar y su valor no se calcula por el precio de mercado, sino sobre el valor catastral y un coeficiente. El valor catastral está por debajo del valor de mercado.

Cuando el PP y Ciudadanos proponen que se elimine este impuesto lo que están defendiendo es profundizar en las reformas ya iniciadas que rompen el acuerdo de que el que más tiene debe de pagar más impuestos para redistribuir la riqueza y contribuir a la financiación de la educación, la sanidad, los servicios sociales, las prestaciones etc.

El retroceso del Estado Social.
Si analizamos el sistema fiscal en su globalidad, estamos ante un proceso de desfiscalización, que comenzó con los gobiernos del PSOE y continuó el PP, es decir, un tratamiento distinto para las rentas del trabajo -sueldos, pensiones y prestaciones- y rentas del capital mucho más beneficiosa para éstas últimas. Por ejemplo, el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades apenas llega al 8% cuando en teoría es del 30%, del 1% de las SICAV o la subida del IVA al 21%.

Esta tendencia la desfiscalización no puede separarse de otro vector neoliberal, la mercantilización-privatización de elementos hasta ahora reservados al sector público como la sanidad, la educación, la dependencia o la protección social. Es la consecuencia de un cambio institucional en el que el sistema público de provisión social está dejando de ser universal.

Ante esto, hay que preguntarse qué gastos deben cubrirse desde el sector público, cuánto supone eso, quién paga y cómo se recauda. IU Andalucía defiende una reforma integral del sistema de financiación con impuestos directos más justos y menos impuestos indirectos.

Que no te engañen aquellos políticos que son responsables de la crisis económica, defienden al capitalismo y privatizan los servicios públicos y la protección social a la mayoría social trabajadora.