De manera totalmente independiente al frente con
Lugansk y Donetsk, surgen formas de resistencia en otras regiones, como
la marcha antifascista que reunió a 10.000 personas en Odesa el 10 de
abril.
Conflicto bloqueado, pero activo. Ayer se
escucharon fuertes combates en las afueras de Donetsk, Yasinovata sigue
siendo el punto más caliente. Las fuerzas ucranianas mantienen la
presión con bombardeos constantes, mientras las repúblicas
independientes engrasan los tanques llevando a cabo las maniobras
militares más extensas hasta el momento.

El grupo “Privat”, de Igor Kolomoisky y Gennady
Bogoliubov, obtuvo el monopolio del abastecimiento de gasoil al ejército
por concurso público, al cual sólo se presentó “Privat”. Su grupo
mediático “1+1” publicó esto como un regalo de Kolomisky al ejército.
También “regaló”, según las milicias, equipamiento de seguridad, como
chalecos antibalas, de pésima calidad, que adquirió barato y vendió caro
al estado.
Kolomoisky fue nombrado gobernador de
Dnepropetrovsk y organizó 4 grupos paramilitares
para combatir a los rebeldes, que fueron “integrados” en las fuerzas
del ministerio del interior. Estos cuerpos presumen de estar mejor
equipados que la policía, a la cual miran por encima del hombro, “¿quien
va voluntario a la policía?”, afirma Gennady Korban, secretario de
Kolomoisky. En teoría sus miembros cobran más de 1200 $ al mes, en un
país en el que el sueldo medio apenas supera los 270. También presumen
de ser más duros que las fuerzas del orden: recibieron la orden de
quemar los edificios oficiales donde se atrincheraran fuerzas hostiles
al gobierno. “Cuando empezaron a caer nuestros hombres, empezamos a
tomar medidas más duras allá, donde se atrincheraban los separatistas”,
dice Korban, respecto a los sucesos de Mariupol, donde murieron varios
defensores de la ciudad entre policías, milicianos y manifestantes y dos
paramilitares, el 9 de mayo de 2014, durante la celebración del día de
la Victoria. Respecto a la masacre de Odesa, donde el 2 de mayo fueron
quemados vivos oficialmente unos 50 manifestantes prorrusos, Korban es
más discreto: “ahora allí reina el orden”. El puerto de Odesa es la vía
de exportación metalúrgica de Kolomoisky.