La situación política y las tareas del Partido
Enfrentamos los próximos meses en un escenario político que viene marcado por varias cuestiones de enorme trascendencia y que son convenientes señalar para entender las propuestas de trabajo que van a girar en torno a la movilización en la que debemos implicarnos y el trabajo político de cara a la convocatoria de las elecciones generales en diciembre.Es fundamental entender lo que ha ocurrido en Grecia, porque marca un antes y un después en cuanto a las posiciones que se han estado manteniendo sobre la construcción de la Unión Europea y la cuestión del euro.
La actitud de la oligarquía europea, que se expresa a través de la llamada “troika” y que alinea los intereses preponderantes de Francia y Alemania junto al FMI, respecto a la situación económica de Grecia y las propuestas emanadas del gobierno de Syriza nos despejan algunas claves:
- La Unión Europea está configurada como una estructura política al servicio de los intereses de la oligarquíafinanciera que no duda en anteponer sus intereses aún a costa de sacrificar estados y pueblos. El programa económico neoliberal no duda en provocar la bancarrota de unos y otros, incluso provocando en el seno de la misma “estados fallidos”. Los supuestos mecanismos de control político de las estructuras europeas se revelan como meros adornos y absolutamente inútiles para confrontar los intereses de la mayoría frente a la oligarquía.
Pero es que además se demuestra que la actual Unión Europea no es sino una mera continuación de lo que en origen fue el Acuerdo Europeo sobre el Carbón y el Acero, y que define Europa como una potencia imperialista que en su seno utiliza mecanismos de explotación contra las economías de los países menos desarrollados situados en el Sur.
- La Unión Europea no es reformable. Seguir creyendo que se pueden reformar las políticas de la UE ganando espacios en sus estructuras representativas es una quimera como se ha demostrado en el caso griego.
- El euro es un mecanismo monetario al servicio de la oligarquía financiera europea para garantizar el éxito de las políticas de acumulación de capital y asfixiar a los pueblos que traten de oponerse a esas políticas. El caso griego confirma que un estado que no logre controlar su propia política monetaria no podrá en ningún caso gestionar sus recursos, sean pocos o muchos, impidiendo así desarrollar su soberanía.